Es una historia demasiado, demasiado larga de contar y los únicos que me leen ya la conocen así que pasando de explicar nada más. El caso es que como mi única fuente de internet ha muerto, mis vecinos con wifi tienen contraseñas y la Carmentxu no se anima a "aprender ordenador" ni a tiros no puedo navegar por el hiperespacio más que de prestado como en estos momentos.
Lo único bueno de esta situación es que ¡¡oyes!! sin internet trabajo mucho, mucho más (lol) así que tampoco me estoy esforzando mucho por recuperar mi conexión. Probablemente pase bastante del tema hasta que termine la tesis para lo cual me quedan cuatro meses bastante, bastante jodidillos. Por lo pronto, hoy estoy contenta porque he terminado ¡¡por fin!! el capítulo I, 100 páginas de tomo y lomo llenas de sabidurida sobre la audiencia de Santa Fe en la primera mitad del siglo XVIII. La otra buena noticia es que ya tengo tribunal dispuesto a juzgarme y, bueno, aunque no sea la típica colección de amigos entrañables de tu director y tuyos tengo a un par que, aparte de que el tema no tiene nada que ver con lo que hacen ellos, me mirarán con cariño porque me han visto crecer académicamente. Espero que los tres restantes se luzcan y me hagan buenas y constructivas críticas para compensar.
Uff, qué verborrea, creo que es el post más largo desde que empecé el blog. Si es que ya me lo dice Arantxa ¿qué pasa? ¿que estás todo el día callada y cuando te juntas con nosotras no puedes parar de hablar? Pues sí, pues sí, diez horas diarias, seis días a la semana en silencio acaban con cualquiera.
Bien, en el apartado noticias decir que me he desapuntado del gimnasio al que no iba (yo he podido,no como Ross y Chandler en aquel mítico episodio en el que acababan con una cuenta conjunta para pagarlo) y me he apuntado a cambio a Pilates con k-kita. Se supone que para relajarme y contraatacar a la contractura que me acecha. El viernes estuvo bien, a ver qué tal hoy con el argentino sibilante.
Y poca cosa más (menos mal), sólo decir que también por fin, tenemos camada de conejos en el Pilar este finde (ya hace más de un año de lo de portaventura) y que seguro que nos lo pasamos de p... madre.
Y, para terminar, afoto de Candy Candy que no viene a cuento pero no hay que perder las costumbres.